

En la era digital, comprar un videojuego en plataformas como Steam, PlayStation Store o Xbox Store no significa que realmente sea nuestro. Lo que adquirimos es una licencia de uso, que puede ser revocada en cualquier momento.
¿Por qué los juegos digitales no nos pertenecen?
Las compañías han dejado claro que los juegos digitales no son una compra definitiva, sino un acceso temporal. Valve, por ejemplo, ha actualizado sus términos en Steam para especificar que los usuarios solo obtienen una licencia, no la propiedad del juego.
Opiniones de los usuarios
Muchos jugadores han expresado su frustración ante esta práctica:
- «Si pago por un juego, debería ser mío para siempre» – Usuarios en foros de videojuegos.
- «Ya me ha pasado que un juego desaparece de mi biblioteca sin explicación» – Comentario en Reddit.
- «Las compañías pueden quitarte el acceso cuando quieran, y eso es preocupante» – Opinión en redes sociales.
Las compañías que apoyan esta práctica
Empresas como Ubisoft, Sony y Microsoft han defendido el modelo de licencias digitales, argumentando que les permite gestionar mejor el contenido y evitar problemas de distribución.
¿Qué podemos hacer?
- Optar por juegos físicos cuando sea posible.
- Apoyar plataformas como GOG, que permiten descargar y conservar los juegos sin DRM.
- Informarnos sobre las políticas de cada tienda digital antes de comprar.
Agradecimiento
Este artículo se basa en información de HobbyConsolas, Xataka y Vandal, quienes han investigado sobre este tema